Hoy quiero compartir una experiencia de adaptación de juegos en dinámicas de innovación en empresas,un ejemplo de ABJ (Aprendizaje basado en juego) en formación de adultos, que se sale de la imagen de asociar el juego a educación formal.
Os cuento, junto con Sònia Llorens creamos sesiones en empresas que están en procesos de transformación, ella es experta en innovación estratégica y economía circular. En esta ocasión el reto nos lo planteó la empresa PICVISA, teniamos que dinamizar una sesión para compartir los DAFOs de cada departamento y cocrear el DAFO de la empresa.
La sesión consistió en dos partes: en la primera había presentaciones individuales y en la parte final se construyó el DAFO de empresa. El objetivo en la primera parte era doble, por un lado que se crease un buen clima que permitiese la receptividad a la hora de escuchar al resto y por el otro que se prestase atención a las inquietudes del resto de departamentos.
En la primera parte optamos por adaptar juegos, para la introducir la presentación una adaptación (muy libre) del juego Illusion de Wolfgang Warsch, editado aquí por Mercurio. El juego original nos plantea ordenar las cartas en base al porcentaje de color presente en ellas, es por tanto un juego de «observación visual», en este caso creamos nuestro «Picvision» en base al porcentaje de peso que cada categoría personas, producto, organización y entorno) tenía en cada una de las secciones del DAFO: debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades.
La mecánica básica, colocar carta o comprobar si creo que hay error era la misma, lo que cambió era en base a que colocar la carta, ya que tenían que pensar en qué creían que habían considerado las personas que habían creado cada DAFO, nos plantearon ¿he de poner lo que yo creo o lo que creo que han puesto? el resultado: buen rollo, implicación y reflexiones interesantes.
Para la parte de presentación individual de cada DAFO recurrimos al clásico, y muy socorrido, bingo adaptado. En este caso cada persona tenía un cartón único en el que debían marcar en tres tipos de casillas: palabras que debían marcar cuando las escuchasen, campos en blanco para rellenar y casillas en las que reflejar acuerdos, desacuerdos e ideas clave.
En nuestro caso había 4 líneas (D,A,F,O) y un bingo (que solo se podía cantar en la última presentación) por tanto hubo emoción (e implicación) hasta el final. Tanto por sus comentarios como por las marcas en los cartones comprobamos que efectivamente habíamos conseguido el objetivo de presentar consiguiendo plena atención.
Y esta es para mi la clave del ABJ o uso de juegos en formaciones o talleres, tener muy claro el objetivo y a partir de ahí, usar/modificar/crear juegos que me ayuden a cumplirlo. Y para ello hay que conocer distintos juegos y mecánicas, y eso, se consigue jugando.
Por cierto, publico esta entrada hoy 28 de mayo que es el día del juego que está reconocido como un derecho de la infancia, en Jugaresunderecho.org tenéis toda la información y muchos recursos e información útil.